© Dra. Nayely Rangel 2023
En las etapas iniciales, es posible que experimentes síntomas como visión borrosa o distorsionada en el centro de tu campo visual. A medida que el agujero macular se agranda, es probable que experimentes una pérdida progresiva de la visión central, lo que puede dificultar actividades cotidianas como leer, reconocer caras o ver detalles finos.
En la actualidad y gracias a que la población adulta es mayor, se ha vuelto cada vez más importante comprender los principales factores de riesgo asociados con el agujero macular, las personas que están más propensas a padecerlo y los tratamientos disponibles
Edad avanzada: El agujero macular es más común en personas mayores de 60 años. A medida que envejecemos, aumenta el riesgo de desarrollar esta afección debido a los cambios en la estructura del ojo y la degeneración relacionada con la edad.
Antecedentes familiares: Existe una predisposición genética al agujero macular. Si tienes familiares cercanos que han sido diagnosticados con esta afección, es importante que estés alerta y realices revisiones oculares regulares.
Miopía: Las personas con miopía tienen un mayor riesgo de desarrollar agujeros maculares en comparación con aquellas con una visión normal. La elongación del ojo en la miopía puede ejercer tensión adicional en la retina, aumentando la posibilidad de la formación de agujeros.
Si cumples con alguno de estos criterios, es esencial que estés consciente de los síntomas y te realices exámenes oculares periódicos para detectar cualquier problema en etapas tempranas.
Si tienes preocupaciones acerca de si podrías padecer un agujero macular, es importante que consultes a un profesional de la salud ocular, como un oftalmólogo. Solo un especialista podrá realizar un diagnóstico preciso y brindarte el tratamiento adecuado. Sin embargo, hay algunos síntomas comunes asociados con el agujero macular que podrían indicar la necesidad de buscar atención médica. Estos incluyen:
Si experimentas alguno de estos síntomas, especialmente si tienes factores de riesgo como la edad avanzada, antecedentes familiares de agujero macular o miopía, te recomiendo programar una cita lo antes posible.
El agujero macular puede ser tratado y en algunos casos puede mejorar significativamente la visión, pero no se considera curable en el sentido de que el agujero se cierre completamente y la visión vuelva a la normalidad sin intervención. Sin embargo, es importante destacar que el tratamiento oportuno puede ayudar a estabilizar y mejorar la visión, especialmente en las etapas tempranas de la enfermedad.
El enfoque principal del tratamiento del agujero macular es cerrar o sellar el agujero, lo que puede detener su progresión y evitar una mayor pérdida de la visión central. Los tratamientos comunes incluyen:
Observación y seguimiento: En algunos casos, especialmente si el agujero es pequeño y no causa una pérdida significativa de la visión, el oftalmólogo puede recomendar simplemente monitorear la afección y realizar exámenes oculares periódicos para detectar cualquier cambio.
Inyecciones intravítreas: Se ha demostrado que ciertos medicamentos, como los antiangiogénicos, pueden ayudar a estabilizar y mejorar la visión en personas con agujeros maculares. Estas inyecciones se administran directamente en el ojo y pueden promover la curación o reducir la inflamación y el edema en la zona afectada.
Cirugía: Para agujeros maculares más grandes o que causan una pérdida significativa de la visión, la vitrectomía quirúrgica puede ser una opción. Durante esta cirugía, se extrae el gel vítreo del ojo y se coloca una sustancia que ayuda a sellar el agujero. La cirugía puede ayudar a mejorar la visión en algunos casos, pero los resultados pueden variar dependiendo de varios factores, incluido el tamaño y la ubicación del agujero.
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